¿Sabías que la comida congelada se hizo popular gracias a la invención del horno microondas?
La cena lista para comer o TV-Dinner fue creada durante los años 50 por el cocinero estadounidense Gerry Thomas, en respuesta a la demanda de las personas de disfrutar de sus platillos favoritos sin pasar horas en la cocina.
Sin embargo, y a pesar de ser un éxito tanto en consumo doméstico como de restauración, la aportación de nutrientes en los alimentos congelados se ha visto en tela de juicio. Veamos qué tan reales son estos cuestionamientos.
¿Los alimentos congelados pierden nutrientes durante la congelación?
En carnes y pescados, la congelación afecta los minerales, proteínas o vitaminas A y D. Y aunque durante la descongelación se pierde líquido que contiene vitaminas y minerales, este proceso se produce igualmente al cocinar el producto. Por su parte, si las frutas y verduras se congelan en condiciones óptimas, siguen presentando unas cualidades nutritivas excelentes.
En resumen, un congelado rápido y a muy bajas temperaturas, y un correcto mantenimiento de la cadena de frío son las claves para mantener intactas las condiciones iniciales del producto. Si se respetan estos aspectos, los alimentos congelados no pierden sus propiedades organolépticas más básicas, como pueden ser la textura o el sabor.